Como profe de teatro, le doy muchas vueltas a cómo enseñar a las y los alumnos de todas las edades a estructurar una historia para que no se puedan en divagaciones y se distraigan con otros hilos.
En la Primaria los cuentos son un referente de narrativa y estructura. Así que he descompuesto cuentos clásicos y los he reducido a la estructura para que vieran que todas eran más o menos iguales.
Luego les he dado una estructura de cinco pasos para inventar sus propias historias en un papel doblado en 3 por las dos caras: título, lugar, personaje, objetivo, obstáculo y solución.
El resultado ha sido excelente. Todos estaban concentrados y entendían por dónde ir. Y desde el público se entendía en su mayoría el contenido de la historia. Desde aquí hemos reflexionado sobre la acción, las dudas de los personajes, la posición en escena…
Me quedo muy satisfecho del trabajo.