Hoy hemos completado una formación corporativa y por la mañana hemos hecho un show para empresa. Cuando digo «hemos» me refiero a Impro Impar, a todo el equipo que lo formamos.
Ha sido un día largo. Yo lo he vivido en una especie de equilibrio interno pausado, muy tranquilo. Al contrario de como suelo hacer. Al fondo de mi cabeza sonaba una alarma. Pero todo ha seguido tranquilo, bien, como un lago vietnamita.
A lo largo del día hemos recibido la satisfacción del aplauso y elogio de un buen trabajo de forma preciosa.
Y escribo ahora en una maravillosa sensación de calma.